
La institución surge en octubre de 1994 como una extensión del sistema educativo semipresencial promovido por la Misión Salesiana y la Confederación Ecuatoriana de Establecimientos de Educación Católica (CONFEDEC).
Su creación respondió a la necesidad de brindar oportunidades de educación a jóvenes y adultos con escolaridad inconclusa, siguiendo el modelo de educación a distancia ya establecido en otras regiones del país.
La unidad educativa fue posible gracias a la colaboración entre la comunidad eclesiástica y líderes locales, quienes gestionaron su apertura con apoyo ministerial.
Desde su fundación, la Unidad Educativa ha crecido significativamente. Inicialmente comenzó con una sola extensión y 241 estudiantes, pero rápidamente amplió su cobertura a diversas provincias, incluyendo Guayas, Santa Elena y Galápagos.
Se han establecido múltiples extensiones en zonas rurales y comunidades con difícil acceso a la educación, consolidando su presencia en el país. A lo largo de los años, la oferta educativa ha evolucionado, abarcando alfabetización, educación básica, bachillerato unificado en ciencias y bachillerato técnico en contabilidad. También ha implementado programas de educación para personas privadas de libertad, demostrando su compromiso con la inclusión social.
El enfoque pedagógico de la institución está profundamente arraigado en la educación liberadora promovida por Monseñor Leónidas Proaño y los valores salesianos de San Juan Bosco. Su filosofía educativa se basa en el método "VER, JUZGAR y ACTUAR", fomentando el desarrollo integral del estudiante, su autonomía en la resolución de problemas y su compromiso con la comunidad.
A través de la pastoral educativa, la institución refuerza su identidad cristiana, promoviendo valores de solidaridad, fe y servicio al prójimo.